Desterrados de su dios,
su creencia natural,
los fueron extinguiendo
con torturas y maldad.
Obligados a marchar
desde el valle a la ciudad,
vencidos de hambre y sed,
pero en combate jamás.
su creencia natural,
los fueron extinguiendo
con torturas y maldad.
Obligados a marchar
desde el valle a la ciudad,
vencidos de hambre y sed,
pero en combate jamás.