ese fuego que creció.
Si se calienta el detergente
y revienta eso que sienten
pueden perder el control y también la conexión,
certidumbre o ilusión,
epidérmica ficción.
A veces pasa que la fiebre sube misteriosamente
y se retira sin razón, como toda aparición.
Una burbuja reventada ya no significa nada
y abatidos van los dos sin creencia o religión
alejándose del sol en opuesta dirección.
Un retorno eterno al vacío, al vacío, al vacío,
un retorno eterno al vacío, vacíos.