Encuéntrame al salir de tus juegos de azar, empiézate a reír y dame de fumar
y en mi corazón no busques nunca una razón
sólo de vivir siempre fuera de control.
Y acompáñame si quieres hacer que me sienta bien
y ponte del revés si quieres hacer que te sienta bien.
Me sube y me siento encima de las nubes: me cuentan que tienes ganas de tormenta, qué importa si las noches se nos hacen cortas, me mira y hasta las palabras se me olvidan.
Y cuando sale, el sol, empieza a bailar
y cuando ríe, el mundo entero me da igual.
{ Y al despertar se acabó la primavera
y al día siguiente la cabeza no deja de girar,
repetiremos un sábado cualquiera
nos hablarán las estrellas en cualquier lugar.}