... Sigue y sigue bailando alrededor,
aunque siempre seamos pocos
los que
aún te podemos ver.
Les contaste un cuento,
sabiéndolo contar, y creyeron que tu alma estaba mal.
La mediocridad para algunos es normal,
la locura es poder ver más allá.
Baila y baila Casandra!
Digo bien, bien, bien!
La pude ver:
no hablo yo de fantasmas ni de Dios,
sólo te cuento las cosas que
se te pueden perder.