El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.


Queremos ya un presidente joven
que ame la vida, que enfrente la muerte,
la tuya, la mía, de un perro, de un gato,
de un arbol de toda la gente, compramos el Página, leemos a Galeano...cantamos con la Negra, escuchamos Víctor Jara, dicen 'la juventud no tiene para gobernar experiencia suficiente',