El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.

Todos me dicen

Me contó la mañana que estaba loco por tí, que mi vida ya no me importaba; mediodía me tranquilizó y me dijo que ya te vería, me sacó un poco de mi locura, me apegó un rato más a la vida. Todos me dicen. La tarde no me dijo nada, ni siquiera me miró a la cara; la noche me meció y susurrando me dijo: (todos me dicen pero yo sigo sin estar a tu lado) tranquilo, mañana te cegará el sol. Todos me dicen...


* Canción sobre un poema de Ramón Romero Ruíz