El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.
Que desaparezcan todos los vecinos y se coman las sobras de mi inocencia.
Que se vayan uno a uno los amigos y acribillen mi pedazo de conciencia.
Que se consuman las palabras en los labios, que contaminen todo el agua del planeta
O que renuncien los filántropos y sabios y que se muera hoy hasta el último poeta .
. Pero que me quedes tú