El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.

Así habló Zaratustra

Te enojas, perro de fuego: ¡así, pues, tengo razón en lo que he dicho sobre ti! Y para seguir teniéndola, oye algo de otro perro de fuego: éste habla verdaderamente desde el corazón de la tierra. Oro sale de su boca al respirar, y lluvia de oro: así lo quiere su corazón. ¡Qué le importan a él la ceniza y el humo y el légamo caliente! La risa sale revoloteando de él como una nube multicolor; ¡desdeña el gargareo y los escupitajos y el retortijón de tus entrañas! Pero el oro y la risa - los toma del corazón de la tierra: pues, para que lo sepas, - el corazón de la tierra es de oro.»