-UNÁMONOS Y SINTÁMONOS BIEN
COMO ERA AL PRINCIPIO, ASÍ DEBERÍA SER AL FINAL
[...] Aparto de su frente el claro mechón que le caía sobre sus ojos, la miro y le sonrió. Ella se mantuvo inmóvil e intuyo que emergía en su corazón todo lo que se encontraba profundamente oculto bajo capas de racionalidad.
♥ Todas las contradicciones se apoderaron de ella: sus ganas de formar una familia, de ser madre, de ser tratada ''como una mercancía'' y sintió que el amor podía ser mas peligroso que todas las trincheras, todas las batallas e infinitos levantamientos...y hacerla claudicar.
''Desocupado lector: [...] Acontece tener un padre un hijo feo y sin gracia alguna, y el amor que le tiene le pone una venda en los ojos para que no vea sus faltas, antes las juzga por discreciones y lindezas y las cuenta a sus amigos por agudezas y donaires. Pero yo, que, aunque parezco padre, soy padrastro de don Quijote, no quiero irme con la corriente del uso, ni suplicarte casi con las lágrimas en los ojos, como otros hacen, lector carísimo, que perdones o disimules las faltas que en este mi hijo vieres, que ni eres su pariente ni su amigo, y tienes tu alma en tu cuerpo y tu libre albedrío como el más pintado, y estás en tu casa, donde eres señor della, como el rey de sus alcabalas, y sabes lo que comúnmente se dice, que «debajo de mi manto, al rey mato,», todo lo cual te esenta y hace libre de todo respecto y obligación, y, así, puedes decir de la historia todo aquello que te pareciere, sin temor que te calunien por el mal ni te premien por el bien que dijeres della.''
Afirma que todos somos libres de pensar para nuestros adentros lo que queramos.