En tales momentos de soledad, nadie podía esperar l
a ayuda de su vecino; cada uno seguía
solo con su preocupación. Si alguien por casualidad
intentaba hacer confidencias o decir
algo de sus sufrimientos, la respuesta que recibía
le hería casi siempre. Entonces se daba
cuenta de que él y su interlocutor hablaban cada un
o cosas distintas. Uno en efecto hablaba
Albert Camus
La Peste
Página 39 de 151
desde el fondo de largas horas pasadas rumiando el
sufrimiento, y la imagen que quería
comunicar estaba cocida al fuego lento de la espera
y de la pasión. El otro, por el contrario,
imaginaba una emoción convencional, uno de esos dol
ores baratos, una de esas melancolías
de serie. Benévola u hostil, la respuesta resultaba
siempre desafinada: había que renunciar.
El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.
La peste
''Entonces comprendíamos que nuestra
separación tenía que durar y que no nos quedaba más
remedio que reconciliarnos con el
tiempo. Entonces aceptábamos nuestra condición de p
risioneros, quedábamos reducidos a
nuestro pasado, y si algunos tenían la tentación de
vivir en el futuro, tenían que renunciar
muy pronto, al menos, en la medida de lo posible, s
ufriendo finalmente las heridas que la
imaginación inflige a los que se confían a ella.''
ESCRIBO PÁJAROS
Ahora escribo pájaros.
No los veo venir, no los elijo,
de golpe están ahí, son esto,
una bandada de palabras
posándose
una
a
una
en los alambres de la página,
chirriando, picoteando, lluvia de alas
y yo sin pan que darles, solamente
dejándolos venir. Tal vez
sea eso un árbol
o tal vez
el amor.
(Cinco últimos poemas para Cris.)
'' Alguien penso como sufren los arboles
cuando los torturan,
y los mutilan
sin poder gritar su dolor.
O la tristeza que tiene el mar cuando lo bañamos de todas las mierdas existentes.
O como se ahoga el aire cuando lo llenamos de porquerias,
Alguien se puso a pensar alguna vez en el miedo que nos tiene la muerte
o como nos odia el amor por romperle tanto las pelotas.
Yo si pienso en esas cosas.
Pienso en el frio de la soledad del sol en la eterna virginidad de la luna,
en la relacion amorosa entre el viento y las hojas
y en que la lluvia es el momento en que
el cielo y la tierra
tienen un orgasmo. ''
O la tristeza que tiene el mar cuando lo bañamos de todas las mierdas existentes.
O como se ahoga el aire cuando lo llenamos de porquerias,
Alguien se puso a pensar alguna vez en el miedo que nos tiene la muerte
o como nos odia el amor por romperle tanto las pelotas.
Yo si pienso en esas cosas.
Pienso en el frio de la soledad del sol en la eterna virginidad de la luna,
en la relacion amorosa entre el viento y las hojas
y en que la lluvia es el momento en que
el cielo y la tierra
tienen un orgasmo. ''
Como la cigarra
Tantas veces te mataron, tantas resucitarás...
cuántas noches pasarás desesperando.
Y a la hora del naufragio y a la de la oscuridad,
alguien te rescatará,
para ir cantando...
Clavos y Globos
Ya no tengo para traumas mas lugar(...)
pánico alucinatorio y frustración,
y todos esas cosas horribles que no son ciertas.
Eso soy, y me arrepiento de no haber salido antes de esta soledad.
Soy un globo a punto de esperar la excitación y estallar.
Aunque siento que prefiero la angustiosa calma al desinflarse,
y descansar.
Plomo en los bolsillos
y desde que no estas, despinto pesadillas para ti; no caben mas pecados en tus manos y, aun asi, recoges hasta el musgo que amuralla mi pesar, que blinda mi esqueleto.
Latido Jondo
Y es que mis labios secos de invierno
siguen lamiendo las hojitas de un cuaderno,
no quiera el otoño deshojarlo por mí.
¿En que momento me descubro
conviviendo en carne y espíritu con aquella que es
deposito y responsable
de todas mis miserias?
La revelación cae y me fragmenta,
un fuerte sentido de disociación se apodera
Soy a la vez la que padece
y la causante de mis agitaciones.
Me Ahogo.
Soy el existir que genera mi enemistad con todas mis imperfecciones
y desintegra todas mis virtudes.
¿En que momento logre malquistar todas mis partes?
Si no soy organismo contenedor de capacidades, de otra forma no alcanza.
Si no soy aparato cumplidor de expectativas, no hay amor posible de otra forma.
El regocijo y la satisfacción no empapan estas millones de partículas.
Es un resultado para el uso y acaba.
El entender esta forma de vivirse, nos convierte en los muertos de los días.
Por que es la única vía de escape posible.
Luego de cada ciclo morir,
para luego erigirnos desde nuestro sepulcro.
Soy la que muere en el transcurso de suspiros
para poder respirarme cada día un poco mas.
conviviendo en carne y espíritu con aquella que es
deposito y responsable
de todas mis miserias?
La revelación cae y me fragmenta,
un fuerte sentido de disociación se apodera
Soy a la vez la que padece
y la causante de mis agitaciones.
Me Ahogo.
Soy el existir que genera mi enemistad con todas mis imperfecciones
y desintegra todas mis virtudes.
¿En que momento logre malquistar todas mis partes?
Si no soy organismo contenedor de capacidades, de otra forma no alcanza.
Si no soy aparato cumplidor de expectativas, no hay amor posible de otra forma.
El regocijo y la satisfacción no empapan estas millones de partículas.
Es un resultado para el uso y acaba.
El entender esta forma de vivirse, nos convierte en los muertos de los días.
Por que es la única vía de escape posible.
Luego de cada ciclo morir,
para luego erigirnos desde nuestro sepulcro.
Soy la que muere en el transcurso de suspiros
para poder respirarme cada día un poco mas.
La peste, Albert Camus
Los telegramas llegaron a ser nuestro único recurso. Seres
ligados por la inteligencia, por el corazón o por la carne fueron reducidos a buscar los signos
de esta antigua comunión en las mayúsculas de un despacho de diez palabras. Y como las
fórmulas que se pueden emplear en un telegrama se agotan pronto, largas vidas en común o
dolorosas pasiones se resumieron rápidamente en un intercambio periódico de fórmulas
establecidas tales como: "Sigo bien. Cuídate. Cariños."
Quisiera Despertar
Quisiera despertar un día,
Sin voces, sin gente
Sin esa agitación en mi mente,
Por lo que vendrá
Como que no?
Esperan la tardecita
y van hasta la placita.
Fuman y beben un poco,
después tocan el tambor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)