El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.
No perdamos tiempo en discutir cómo y cuándo se debe actuar. Todo es bueno, cada momento es propicio. Seamos enemigos de las órdenes del día y de las asambleas llenas de demagogos: ¡ACTUAR, ACTUAR, ACTUAR, como el rayo, fuerte como el ciclón, potente como un cataclismo! Sin tardar más, como rabiosos, como locos. Con la rabia de la venganza y la locura del dolor,