“Vivir en monotonía las horas mohosas de lo adocenado, de los
resignados, de los acomodados, de las conveniencias, no es vivir la vida,
es solamente vegetar y transportar en forma ambulante una masa
informe de carne y de huesos. A la vida es necesario brindarle la
elevación exquisita de la rebelión del brazo y la mente.”