por tu luz
el día que te conocí.
Se me abrió
el corazón,
sólo vivo para ti.
Desde entonces, ¡cómo brilla el sol!
fue un plis-plas, ¿qué pasó? no me dijiste ni adiós. ¿dónde está tu calor, tu mirada y tu pasión? desde entonces, ¡ya no sale el sol!
[...] desde entonces, ¡ya no quiero sol!