El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.

Te juzgaran solo por tus errores (yo no)

“Canto absoluto a la libertad”

Marcos Ana 

De: “Poemas de la prisión y la vida” 

Su herida golpead de vez en cuando; no dejadla jamás que cicatrice. 
Que arroje sangre fresca su dolor y eterno viva en su raíz el llanto.

Si se arranca a volar, gritadle a voces su culpa: ¡que recuerde! 
Arrojadle pellas de barro oscuro al rostro. 

Si en su palabra crecen las flores nuevamente,
pisad su savia roja hasta que nazcan lívidas, como manos de muerto. 

Talad, talad: que no descuelle su corazón de música oprimida.
Porque esa es vuestra ley, tan extraña a la mía: 
si un río se alza para hablar con la luna, ponedle un dique oscuro. 

Si una estrella olvidando su distancia se mece en los agraces labios de un muchacho, 
denunciadla a los astros. 
Cuando un corzo se beba la libertad y el bosque, 
atadlo como a un perro. 

Si hay algún pez que aprendiera a vivir sin el agua, negadle orilla y tierra. 

Si el alba se deslumbra de claridad alada, 
clavad las hojas verdes de la noche en sus noches. 

Si hay un hombre que tiene su corazón de viento, 
llenádselo de piedras y hundidle la rodilla sobre su pecho.