Y perdí... la cuenta de las veces que te amé. Desquicié
tu vida por ponerla junto a mí.
Vomité
mi alma en cada verso que te dí ¿qué te di?
olvidé...
me quedan tantas cosas que decir ¿qué decir? no se lo contéis a nadie.
Por conocer a cuantos se margina, un día me vi metido en la heroína,
aún hubo más,
menuda pesadilla, crucificado a base de pastillas.
¿cuánto más necesito para ser dios?
¿cuánto más necesito convencer?