El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.

Latido Jondo



y es que mis labios secos de invierno
siguen lamiendo las hojitas de un cuaderno,
no quiera el otoño deshojarlo por mí.

Plomo en los bolsillos



y desde que no estas, despinto pesadillas para ti; 
no caben mas pecados en tus manos y, aun así, 
recoges hasta el musgo que amuralla mi pesar,
 que blinda mi esqueleto.