El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.

Federico Garcia Lorca

"Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir"


F.G.L .

Disculpen la molestia, Eduardo Galeano

Quiero compartir algunas preguntas, algunas “moscas” que me andan zumbando en la cabeza, y que tiene que ver con el tema de la justicia, si es justa la justicia, si está parada sobre sus pies, la justicia del mundo al revés, porque ahora se escuchan por todas partes, clamores exigiendo la pena de muerte, pero no demandan castigo contra los amos del mundo esos clamores, faltaba mas los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles. Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? Es justo un mundo que cada minuto destina tres millones de dólares a los gastos militares? Cada minuto tres millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren quince niños por hambre o enfermedad curable? Contra quien se arma hasta los diente la llamada comunidad internacional? Se arma contra la pobreza o contra los pobres?

Por que los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo que cotidianamente atentan contra la seguridad pública, o acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados o mal pagados, repitiéndoles noche y día ; día y noche que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca.,tener, tener, y quien no tiene, no es. Y porque no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. hoy fabrica muerte la industria militar, y devora la mayor parte de nuestro recursos y buena parte de nuestras energías. Los amos del mundo solo condenan la violencia cuando la ejercen otros y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres y también insoportable para los terrestres que todavía queremos contra toda evidencia, sobrevivir.

Los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollando una tecnología de la destrucción que está aniquilando de paso al planeta y a todos sus habitantes, esa tecnología se alimenta del miedo, es el miedo quién fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial, y en tren de implantar la pena de muerte, que tal si condenamos a muerte al miedo?, no sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánico que nos condenan a la soledad y nos prohíben la solidaridad, sálvese quien pueda, aplastados los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, este te robará, aquel te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana, y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina. En el mundo al revés dan miedo hasta los mas elementales actos de justicia y sentido común; pero…no nacieron para caminar juntos, bien pegaditos, el sentido común y la justicia? Ahora el mundo está triste porque se venden menos autos, una de las consecuencias de esta crisis mundial feroz, es la caída la esta prospera industria del automóvil, si tuviéramos algún resto de sentido común y algo de sentido de la justicia. No tendríamos que celebrar esa buena noticia?, o acaso la disminución de los automóviles no es una buena noticia? .Desde el punto de vista de la naturaleza, que estará un poquito menos envenenada, y desde el punto de vista de los peatones que morirán un poquito menos.

Según Lewis Carroll (1) , la reina explicó a Alicia como funciona la justicia en el país de las maravillas, dijo la reina:

ahí lo tienes, está encerrado en la cárcel cumpliendo su condena, pero el juicio no empezará hasta el próximo Miércoles, y, por supuesto, el crimen será cometido al final.

En El Salvador, el arzobispo Garraf Borromero (2) comprobó que la justicia, como la serpiente, solo muerde a los descalzos. El murió a balazos, por denunciar que en su país los descalzos nacían de antemano condenados como en el cuento de la reina, por delito de nacimiento. El resultado de las recientes elecciones en El Salvador, no es de alguna manera un homenaje? Un homenaje al arzobispo romero y a los miles que como el murieron luchando por una justicia, justa en el reino de la injusticia?

A veces terminan mal las historias de la historia, pero ella, la historia, no termina.;cuando dice adiós; dice hasta luego.

Transcripción de la reflexión leída el 05.05.09 en el programa “la mañana” de Victor Hugo Morales, radio Continental AM 590, Buenos Aires, Argentina.

Federico Garcia Lorca

SI MIS MANOS PUDIERAN DESHOJAR
Yo pronuncio tu nombre
En las noches oscuras
Cuando vienen los astros
A beber en la luna
Y duermen los ramajes
De las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
De pasión y de música.
Loco reloj que canta
Muertas horas antiguas.
  Yo pronuncio tu nombre,
En esta noche oscura,
Y tu nombre me suena
Más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
Y más doliente que la mansa lluvia.
  ¿Te querré como entonces
Alguna vez? ¿Qué culpa
Tiene mi corazón?
Si la niebla se esfuma
¿Qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
Deshojar a la luna!!

Granada, 10 de noviembre de 1919

Lord Byron / Manfred - Cain

Manfred

Ella era similar a mí en lineamientos; sus ojos,
su cabello, sus facciones, todo, hasta aun el mismo tono
de su voz, se decía que eran idénticos a los míos,
pero todo suavizado, y temperado hacia la belleza;
ella tenía los mismos pensamientos y vagabundeos solitarios,
la búsqueda de saberes ocultos, y una mente
para comprender el universo. Y no todo esto solo,
sino unidas a ello facultades mucho más finas que las mías:
piedad, y sonrisas, y lágrimas, que yo no tenía;
y ternura, que yo sólo para ella podía tener;
y humildad, que yo tener nunca podré.
Sus faltas eran mías; sus virtudes eran sólo suyas;
yo la amé... y la destruí

Lord Byron - Manfred ♦ Cain

Manfred

Te diré, hombre, que he vivido muchos años, muchos largos años, pero no son nada ahora comparados con aquellos que aún debo contar: edades, edades, espacio y eternidad... y conciencia, con una feroz sed de muerte que saciada nunca será.

Manfred - Acto II

Cazador de gamuzas
Sin embargo, sobre tu frente el sello de la mediana edad apenas ha arraigado: yo soy mucho mayor que tú.

Manfred
¿Piensas que la existencia depende del tiempo? Así parece; pero son las acciones nuestras épocas, y las mías han hecho mis días y mis noches interminables, eternas, y todas iguales, como las arenas de una playa, átomos innumerables, un desierto frío y desolado contra el cual rompen las más salvajes olas sin que nada quede, salvo cadáveres y ruinas, rocas, y las saladas algas de la amargura.

Cazador de gamuzas
¡Ay!, ¡está loco!; pero no debo dejarlo aún.

Manfred
Desearía poder estarlo, pues entonces aquello que veo sería tan sólo el febril delirio de un enfermo.

Cazador de gamuzas
¿Y qué es eso que ves, o que crees estar viendo?

Manfred
A mí mismo, y a ti, un labriego de los Alpes; tus humildes virtudes, tu hospitalario hogar y tu paciente espíritu, piadoso, orgulloso y libre; tu respeto por ti mismo, nacido de inocentes pensamientos; tus días de salud y tus noches de reposo; tus trabajos dignificados por el peligro, aunque libres de culpa; tus esperanzas de una grata vejez y de una sosegada tumba, con una cruz y flores sobre su verde hierba y el amor de tus nietos como epitafio; todo esto veo... y entonces miro a mi interior... Mas no importa: ¡mi alma ya estaba perdida desde antes!

Cazador de gamuzas
¿Es que querrías, entonces, cambiar tu existencia por la mía?

Manfred
No, amigo. No te haría tal mal, ni cambiaría mi destino con el de ser vivo alguno: puedo soportar (si bien miserablemente, sigue siendo soportar) en vida lo que otros ni aun podrían aguantar soñar, sino que perecerían en su sueño.

Fiódor Dostoyevski

«En cambio sé con certeza lo siguiente: una vez se me ha permitido que tenga consciencia de que "yo existo", ¿qué me importa que el mundo se haya construido con errores y que no pueda existir de otro modo? ¿Quién, después de esto, me va a juzgar y por qué?».

El idiota (1869).

"Solo hay una cosa que temo: no ser digno de mis sufrimientos."