El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.

De profundis

"Domine, non sum dignus ut intres sub tectum meum, 
sed tantum dic verbo et sanabitur anima mea"
 ("Señor, no soy digno (a) de que entres en mi casa, 
pero una palabra tuya bastará para sanarme")

El amor es un sacramento que ebria recibirse de rodillas con estas palabras: Domine non sum dignus en los labios y en el corazón