El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.

Entre interiores

Y yo para que las quiero, las cuatro estaciones,
si todo lo sueño esta entre interiores
Yo para que las quiero las palabras,
si todo lo que sueño esta en las entrañas.





Locura transitoria

No sé en que parte de esta historia perdí el argumento primario. No sé qué cojones me agobia hoy según dice el calendario. 
Vuelve a llegar la primavera y me molesta el sol; alma que nunca se deshiela y se queja del calor...


Sufro locura transitoria. Bajo a la Tierra y cruzo la línea divisoria,  que separa en esta historia la locura y la razón. Ahora que ya no entiendo nada y no me funciona un hemisferio, quiero saber si entre tus bragas está la clave del misterio. Y entro y rebusco en tu colada a ver si allí estoy yo. ¡Coño! Que noche tan cerrada hay en tu habitación.

{Ya no me importa, ya no me hace daño, 
ya no me acuerdo si fue imaginario, 
ya no me dejo llevar.
 Pero si el viento no sopla, mejor. 
 Estoy viendo molinos. 
 Ya arreglaremos cuentas. 
 Gigante descomunal. 
 Que seguro que me siento mejor después de haber vencido. 
 Siempre soy yo mi guerra.}