El amor es, supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunos casos, salvador del universo y la humanidad. El amor no está limitado absolutamente por nada, y, por lo tanto, sería infinito. Infinito en relación al espacio (inmensidad del amor) o al tiempo (eternidad del amor). Con relación al espacio el amor sería infinito porque está presente en todo lugar e incluso fuera de él; tal atributo estaría relacionado con la omnipresencia. En cuanto al tiempo sería infinito por ser eterno.

Tu corazon

Mi corazón, que lo perdí en un mes de mayo, se lo encontraron en un bar, donde se moja con luces rojas. Tú por hacer, yo por quedarme tan parado, y los dos juntos por tener nuestra cabeza en otro lado. 
Tú por hablar, yo por callarme demasiado. tú por robarme esa canción que ya te había regalado.



Tu corazón, que tú sabrás donde lo pones, pero tienes que entender, con tanto hacerme correr me estás tocando los cojones. Mi corazón, como una lata de cerveza, que te la bebes y al final le das patadas sin pensar que me desquicias la cabeza, no encuentro otra razón, estaba tan feliz, me acuerdo de tu amor. Vendí mi porvenir cogiendo moscas para ti... no valgo para estar metido en un puré, me gusta mi sabor, ando loco por la calle.

Quemando tus recuerdos



Después somos acribillados sin misericordia 
por una ráfaga de poesía existencialista :

Y vivir, qué cuesta arriba
Y sentir que no sé qué hago aquí. 
Y andar siempre arrastrado, y perder…
 que no puedo pensar.


Me acuerdo de sus caricias y la memoria me engaña, me se come la desdicha y me cuelgan las arañas. Voy a empaparme en gasolina una vez más, voy a rasparme a ver si prendo y recorrer de punta a punta la ciudad quemando nuestros malos sueños [...] quemando todos tus recuerdos.

No, vestida de colores, se fué ¿dónde está?. No, vestida de colores, quizás, no existió jamás. No, vestida de colores, quizás, amanecerá. 

Que importa que me engañes 
 y luego me sonrías 
 si sólo eras la yegua 
que yo más quería